Decididos a adentrarnos y redescubrir el whisky a través de la perspectiva y el hacer japonés, sin duda, habrá una referencia que deberemos tener en cuenta: Hakushu Distiller´s Reserve.
Pese a que entonces aún disponía de reservas para cubrir la demanda, Suntory decidió en 2014 retirar Hakushu 10. Creó entonces un nuevo buque insignia, Hakushu Distiller’s Reserve, su expresión NAS. Otras añadas, como el 12 años, desaparecerían más adelante.
En 1973 Suntory abre Hakushu, su segunda destilería, en la ladera del monte Kaikomagatake, cordillera Akaishi de los Alpes Japoneses. En el momento de su apertura, fue la destilería más grande del mundo (la segunda, actualmente).
La calma del parque natural de Torihara y la baja mineralización de sus aguas hacían de este un lugar idóneo para la elaboración del whisky. El agua de nieve y el uso de levaduras extraídas del entorno natural del emplazamiento, le confieren el frescor definitorio, redondeado por el envejecimiento en roble blanco americano y un leve contrapunto ahumado.
El precio de la botella oscila los 70 – 75 euros, siendo este single malt embotellado al 43% de volumen el menos difícil de conseguir en la península. Se encuentra, con un poco de suerte, en tiendas especializadas o en Amazon. Si se busca, también se encontrará en distintas páginas web a un precio quizás menos razonable.
Nota de cata de The Hakushu Distiller’s Reserve
La vista
Siguiendo la línea de la compañía, Hakushu Destiller´s Reserve presenta un etiquetado de escueta información sobre fondo blanco. En él, la caligrafía japonesa ocupa el tercio derecho, siguiendo la línea gráfica habitual en Suntory. El vivo color verdoso de la botella es el único indicativo que nos hace intuir el frescor de este whisky.
En copa se presenta en un vivo color amarillo pajizo.
La nariz
Ofrece un frescor de flores blancas y cítrico, predominando el yuzu sobre las notas de lima. Un toque de menta y pepino combinan con un punto dulzón que nos recuerda al melón. Un final ligeramente ahumado cierra el abanico aromático, dándole un perfil no tan aéreo y algo más terrenal.
El paladar
El primer sorbo enlaza un punto dulzón a melón con el toque avainillado de la barrica americana. Tras esta primera nota, aparece un punto de regaliz y un tono algo herbal.
También es algo tanínico, probablemente debido a su paso por una madera joven. Le sigue un ligero picor que nos recuerda a la pimienta blanca.
El final
Tras su paso en boca queda un final fresco y herbal, con un punto balsámico y una permanencia ligera.
Conclusión
Hakushu Destiller´s Reserve da un paso más allá dentro del mundo del whisky japonés. La herencia y la gratitud del aprendiz han quedado saldadas para dar paso a la búsqueda de la propia identidad. Su frescor etéreo lo define por defecto como un whisky muy recomendable para el nuevo bebedor.
Aún a expensas de acusar cierta ligereza, el frágil equilibrio aromático de Hakushu sorprenderá sin duda a paladares más experimentados. En cualquiera de los casos, uno no debe perder la oportunidad de añadirle unas gotas de agua, como buen whisky nipón, nos ofrecerá su mejor expresión.
Sin lugar a duda, Hakushu Destiller’s Reserve es un single malt a catar si se quiere redescubrir el whisky a través de Japón.
Hola Gerard
Gracias por la entrada, es muy interesante como siempre.
¿Qué hay de cierto sobre los rumores de que ciertos whiskies japoneses tuvieron una mala planificación en volumen y que tienen riesgo de quedar como «en peligro de extinción»?
Gracias de antemano
saludos
Hola Álvaro,
No es un rumor si no una realidad. Aunque no es tanto una mala planificación, sino que nadie se esperaba que tuvieran el éxito que están teniendo fuera de Japón.
Lo contamos aquí y más recientemente aquí.
Estos whiskies volverán. Volverá a haber Yamazakis de 18 años y demás a precios «normales». Pero aún falta tiempo, la producción de maltas es lo q tiene.
Por cierto, tengo ahora mismo este Hakushu como whisky de cabecera y me parece un producto muy bueno. Lo q pasa es q a estos precios da para muchas alternativas muy buenas y más asequibles.
Hola Alfonso,
¡por supuesto que volverán! Pero a lo mejor tardarán algo más de lo que nos gustaría.
Mientras tendremos que conformarnos con alternativas más económicas 🙂