Hablamos a menudo del creciente número de destilerías y whiskies de países poco habituados a ello. Y, sin darnos casi cuenta, España se ha unido recientemente a la lista, ofreciendo whisky español fuera del clásico DYC. Mentidero Archetype, de Destilerías Santamanía, es uno de ellos.
Nacido en Madrid, Mentidero Archetype es tan sólo uno de los dos primeros whiskies de la destilería. Para producirlo, seleccionan malta de Castilla que trabajan con levaduras escocesas. Es un whisky de triple destilación, producido en la destilería de Las Rozas (¡podéis ir a visitarla!). Allí se destila en clásicos alambiques de cobre para luego envejecer en barricas españolas.
Mentidero Archetype es un single malt sin definición de edad (NAS) que ha madurado en barricas de roble que previamente han añejado vino de Rioja Tempranillo y Jerez Pedro Ximénez.
El whisky se embotella al 40% de volumen, sin filtrar en frío y sin colorante añadido.
Por el momento, lo encontraréis en la tienda de la destilería y en Amazon. Su precio de venta es de 36.90 euros.
Nota de cata de Mentidero Archetype
La vista
La botella de Mentidero Archetype sin duda destaca entre el resto de botellas de whisky. De color negro, tiene un aire steampunk, con ilustraciones que resaltan el origen de la destilería: Madrid. En copa el whisky es oro viejo.
La nariz
En la nariz, Mentidero Archetype es un whisky joven y herbáceo. Destacan en él las notas de cebada malteada.
Intensos aromas de hierba recién cortada se mezclan poco a poco con notas de roble tostado. Posee también ligeras notas de fruta, principalmente uva blanca y ciruela.
El paladar
En boca, es un whisky distinto. Mentidero Archetype es untuoso e intenso. Aunque mantiene las notas herbáceas de la nariz, en boca aparecen matices aportados por la barrica. Encontramos pasas y orejones, además de notas de uva.
Con un toque de acetona, mantiene las notas herbáceas con un recuerdo a cebollino. Estas se mezclan con un toque especiado, en el que destacan las notas de jengibre y enebro.
El final
El final es medio y picante, algo seco. Con un recuerdo especiado.
Conclusión
Es arriesgado apostar por la producción artesanal de whisky, no sólo por el tiempo de espera, sino por la dificultad de mantener el equilibrio cuando se pasa a barrica. En Destilerías Santamanía parece que saben lo que hacen y nos traen un whisky que no es muy dulce pero que sí ofrece matices.
A este interesante whisky madrileño no le iría mal un poco más de tiempo en barrica, pero ya quisieran algunos whiskies artesanales de otros países ofrecer su calidad a este precio. Un whisky a tener en cuenta para aquellos que quieran salirse de lo habitual.