Llevamos poco más de cinco años escribiendo sobre whisky y nunca habíamos visto un comportamiento igual. Al contrario, si algo hemos podido observar tanto a distancia como sobre el terreno, es la caballerosidad y el ‘fair play’ que se vive en la industria de whisky.
Pues bien, parece que la cortesía y las buenas formas se han roto abruptamente entre Scott Hepburn Laing (propietario de Hunter Laing), y Jean Donnay, director de la destilería bretona Glann ar Moor.
La disputa concierne a la propiedad de la tierra adyacente de Gartbreck, de la que es actualmente propietaria Hunter Laing. Sin esta tierra, inicialmente destinada para el almacenaje y el aparcamiento de la destilería, el proyecto de construcción de la destilería es «insostenible», ha comentado Jean Donnay.
En declaraciones cruzadas en Facebook, las dos partes implicadas han hecho saber su postura. Principalmente, se han recriminado ambos un comportamiento desleal (adjuntamos capturas de pantalla, click para ampliar).
Según Hunter Laing, Donnay se retiró abruptamente de las negociaciones diez días antes de la firma del contrato, inclumpliendo así un pacto verbal (concretamente, se cita un apretón de manos), que según Laing «es sagrado en la industria del whisky«.
Por otra parte, Jean Donney aduce que se retiró de la firma porque «me pusieron un cuchillo en el cuello, planteándome una oferta que de ninguna manera podía aceptar. ¿Cómo sino se entiende que compraran las tierras adyacentes a Gartbreck 15 días antes de la firma?«.
Según Scotchwhisky.com, consultados Hunter Laing por si se podría pensar que están obstaculizando la construcción de una destilería rival en Islay (recordamos que están construyendo Ardnahoe), han comentado que «ese no es el caso. Hay incontables sitios en Islay, donde se pueden construir destilerías. No estamos en el negocio de bloquear la construcción de destilerías«.
Después del cruce de declaraciones, parece que Jean Donnay ha vuelto a presentar una oferta a Hunter Laing por la franja de tierra: «Acabo de enviar un mensaje a Hunter Laing renovando en principio mi oferta para comprar la tierra, habiendo renovado mi oferta para reembolsar el coste de la demolición de los antiguos edificios agrícolas, que es una pura cuestión de buena voluntad de mi parte, en vista del acuerdo que habíamos acordado formalmente al respecto«.
Gartbreck debía haber sido una de las nuevas destilerías de Islay, como anunciamos ya en 2013. Desde TodoWhisky, lamentamos profundamente esta situación, que no perjudica más que a la industria del whisky en general. Esperamos que se reconduzca la disputa y que ninguna de las dos partes se enroque. No creemos que Islay sea demasiado pequeña para ambos.