Hoy en día, casi todas las destilerías empiezan aprendiendo de los demás. Algunas lo hacen en la distancia, otras piden ayuda directamente o utilizan whiskies de otros para aprender a mezclar o afinar. Y eso lo que hace es enriquecerlos a todos. A los que aprenden y a los que enseñan. Algunos deciden utilizarlo cómo experimento, y de momentos así nacen whiskies como Bikkun Vatted Malt.
No es que en Basque Moonshiners no sepan hacer whisky, sino todo lo contrario. Ya vimos con Agot que vienen pisando fuerte. Pero lo más divertido del whisky es, siempre, compartirlo. Y eso en Basque Moonshiners lo saben muy bien. Por eso han querido probar algo distinto: un vatted malt de distintos países.
Bikkun Vatted Malt es un whisky de mezcla de maltas de Basque Moonshiners y Distell International (la casa madre de whiskies como Deanston, Ledaig, Bunnahabhain). La mezcla final incluye malta ahumada de Islay (Bunnahabhain), malta ajerezado de las Highlands (Deanston) y single malt de Basque Moonshiners añejado en barricas de Rioja Alavesa.
Como ya es tradición en la destilería vasca, el whisky no se ha filtrado en frío ni tiene colorante añadido. Además, viene aprobado por Manu Iturregi. Embotellado al 46% de volumen, Bikkun Vatted Malt está disponible en la web de la destilería, comercios online como El Corte Inglés o Spirit Akkers y en tiendas especializadas. Su precio de venta es de 45 euros.
Nota de cata de Bikkun Vatted Malt
La vista
Si me gustaba el diseño de Agot, el de Bikkun me fascina. Un combinado en blanco, negro y dorado con la etiqueta partida. En copa el whisky es oro claro.
La nariz
El primer golpe en la nariz es pura turba, pero no explosiva, sino ese aroma de humo que se mezcla con notas de roble tostado. Hay también notas de la malta, de galleta picada y mantequilla.
Ese toque de levadura fresca y bollería con toques de fruta escarchada. Algo de frutos secos: avellana, nuez. Un toque de manzana ácida hacia el final.
El paladar
En boca es más ligero de lo esperado, aunque algo untuoso. Empieza con intensas notas de turba y un punto algo especiado. Le sigue el toque ajerezado, con notas más chocolateadas y algo de pasas. Hay algo de regaliz en segundo plano, que le da un ligero punto mentolado.
Mantiene las notas dulces de cereal y mantequilla, con algo de frutos secos, principalmente avellanas. Es picante, con intensas notas de pimienta negra y un toque de chocolate negro y café.
El final
Es alargado, con un recuerdo de humo y miel.
Conclusión
Bikkun en vasco significa «hecho entre dos», y el nombre le viene que ni pintado. Bikkun Vatted Malt es un whisky hecho entre dos pero que, como sucede con los hijos, es una buena mezcla de ambos. Es un whisky más equilibrado que Agot, y en el que los distintos maltas se entrelazan sin que uno tenga más protagonismo que otro. Algunos pensarán que tal vez gana el perfil más islay por sus notas ahumadas, pero precisamente el carácter de la malta vasca consigue domar a la turba de Bunnahabhain.
Llevo años reivindicando el regreso de la categoría vatted (actualmente llamada «blended malt») porque creo fervientemente que es un mundo que tiene mucho por ofrecer. Bikkun Vatted Malt es un buen ejemplo de ello. A destacar también la elección del equipo de Basque Moonshiners de embotellarlo al 46%, dónde tiene su máximos potencial. Con unas gotas de agua, se suaviza sin perder el carácter.
Esta cata se ha realizado gracias a una muestra recibida por el equipo de Basque Moonshiners. La opinión de Todo Whisky es, sin embargo, independiente y no influenciada por muestras o experiencias gratuitas.