Tal vez no te hayas dado cuenta, pero el café y las cafeterías se están poniendo de moda. El café de especialidad ha despertado a los millenials en toda Europa, ahora en busca de una nueva bebida que se pueda disfrutar y compartir en las redes sociales. Afortunadamente, esto está dejando a un lado la moda del «avolatte«.
La combinación de whisky irlandés y café es un clásico que no pasa de moda. Un buen trago como postre a un buen almuerzo y la bebida perfecta para cuando no sabes si es demasiado pronto para el whisky o muy tarde para tomar un café. Aprovechando el interés millennial, Jameson ha decido darle una vuelta a este clásico con el nuevo Jameson Cold Brew.
Jameson Cold Brew no es un whisky si no una bebida espirituosa. De hecho, es una combinación de whisky irlandés Jameson con extracto de café «cold brew». Este tipo de café se prepara infusionándolo en agua fría, manteniendo sus características intactas. El café cold brew utilizado en esta nueva bebida de Jameson se ha producido con granos 100% arabica de comercio justo importados de Colombia y Brasil.
El resultado, según Irish Distillers, es una «nueva y suave experiencia de whisky irlandés, con un potente sabor de café equilibrado con notas de madera y un final cálido». También recomiendan tomarlo con hielo o en cóctel (e incluso ofrecen algunas recetas en su web).
«Jameson Cold Brew combina lo mejor de ambos mundos en una nueva y refrescante bebida. Estamos seguros que los fans del café y el whisky irlandés disfrutarán esta nueva experiencia», afirma Brendan Buckley, Director de estrategia, innovación y prestigio en Irish Distillers.
Si dejamos a un lado el hecho de que debo ser el público perfecto para Jameson Cold Brew (una millennial amante del café expreso y el whisky), esta bebida me tenía bastante intrigada. Y eso es porque no estamos hablando del típico whisky saborizado con miel, canela o lo que sea. Jameson Cold Brew es café con un toque de whisky, de hecho, 50ml contienen 48mg de cafeína.
Jameson Cold Brew es un «piloto» de Jameson. Por eso, por el momento sólo lo encontraréis en la destilería de Jameson en Dublín, en Irlanda, Irlanda del Norte y el aeropuerto de Dublín. Si es un éxito, lo encontraremos más adelante en otros países. Por el momento, su precio de venta es de 28,50 euros.
Nota de cata de Jameson Cold Brew
La vista
Jameson Cold Brew es, en gran parte, café. Y, por eso, parece café. En la copa posee distintos tonos de marrón oscuro, como el café de filtro.
La nariz
También huele a café, aunque con un toque distinto. Jameson Cold Brew posee los aromas a grano de un café de especialidad que se mezclan con notas de vainilla y malta.
El paladar
En boca posee un cuerpo completo y un intenso sabor a café. Podrías esperar que las notas de café fueran más ligeras en el paladar, sin embargo, es café al 100%. Entonces, llega el whisky. Y con él, dulces notas de vainilla y un toque de madera tostada.
El final
El final es corto, pero profundo y con fuertes notas de café.
Conclusión
Si es verdad que esto no es un whisky irlandés, pero tampoco es un café irlandés al uso. Es una vuelta de tuerca al café irlandés sorprendentemente agradable. Con gusto tendría una botella en casa para esos días en los que prefiero un café algo más «whiskoso«.