Compass Box No Name es el whisky más ahumado de la marca hasta hoy. Se trata de una nueva expresión lanzada junto a un nuevo blend: Compass Box Phenomenology.
Ambos blends se han diseñado para que el consumidor se plantee cómo se experimenta y se entiende un whisky. Eso lo consiguen centrándose en las experiencias sensoriales que ambos whiskies aportan.
Pero, ¿por qué lanzar un whisky sin nombre (No Name)? Compass Box ha decidido en este caso dejar que el whisky hable por sí mismo, basándose en las teorías de la fenomenología.
Para estos dos blends, la compañía británica se inspira en la filosofía de la fenomenología, centrada en cómo distintas personas experimentan un mismo fenómeno. De ahí que hayan buscado un nuevo enfoque a la hora de explorar, entender y disfrutar el whisky.
La receta de Compass Box No Name se basa principalmente en un whisky de malta de una destilería de la calle Pier Road en Islay. Eso significa que, básicamente, es un malta de Ardbeg (un 75.5% de la mezcla) que ha envejecido en barricas americanas re-carbonizadas.
También posee un 10.6% de un single malt moderado de Port Askaig (Caol Ila), envejecido en barricas americanas de segundo llenado. Según Compass Box, esto aporta un estilo más elegante y contenido al blend.
Para darle profundidad, notas afrutadas y un aire etéreo, Compass Box a añadido un poco (13.4%) de whisky de malta envejecido en barricas tipo hogshead recarbonizadas de «una destilería muy querida en Brora». Es decir, Clynelish.
Finalmente, incluye un toque (0.5%) de un vatted de las Highlands que contiene Clynelish, Dailuaine y Teaninich. Esta mezcla se ha afinado en barricas de roble francés muy tostadas para aportar dulzor y riqueza al whisky.
Compass Box No Name es una edición limitada a 15.000 botellas. No se ha filtrado en frío y se ha embotellado con su color natural al 48.9% de volumen. Su precio recomendado de venta es de 100£ (unos 112 euros) y podéis comprarlo aquí.
Nota de cata de Compass Box No Name
La vista
La botella de Compass Box No Name es sencilla y alargada, con una etiqueta negra con varios símbolos. En copa, el whisky es pajizo claro, con lágrimas largas.
La nariz
Empieza con un golpe de cenizas de hoguera, que rápidamente te transportan a una noche en el bosque. Hay fuertes notas de turba y un toque de yodo. Además, encontramos indicios de cera y alquitrán, pero también hay un toque dulce. Notas de cerezas de final del verano y ciruelas. Al final, ligeras notas de vainilla.
El paladar
Este blend es meloso y más ligero en el paladar de lo que imaginas, pero posee todo el carácter de Islay. Hay en él maravillosas notas de turba y humo de hoguera. También es dulce, lleno de moras, cerezas y suaves notas de vainilla.
Compass Box No Name posee también notas de yodo, alquitrán y toques medicinales. Es muy potente en su lado ahumado y es incluso ligeramente picante.
El final
El final es ligero. Se aleja lentamente de las notas ahumadas dejando un ligero recuerdo dulce.
Conclusión
Compass Box No Name está espectacularmente bien mezclado. Posee todo el carácter que puedas esperar de un whisky de Islay, y también las dulces notas de Ardbeg. Es complejo e interesante. Poco a poco, se desprende de cada capa para aportar nuevos sabores y aromas.
Es, sin duda alguna, una copa obligada para todos los amantes de los whiskies ahumados. Es mucho más que Ardbeg, es una muestra del espíritu de Islay. No lo dudes ni un segundo, Compass Box No Name es un whisky tan Islay como se puede ser.
Maravilloso !!