En julio de 2015 Quintessential Brands lanzó The Liberties, una marca de whisky inspirada en el barrio de Dublin. Esta parte de la ciudad era conocida como «el infierno» en el siglo XVIII, debido a las múltiples revueltas que aparecieron en esta zona. De ahí que en 2015, Quintessential Brands lanzara una nueva expresión: The Dublin Liberties Oak Devil.
Se dice que un diablo tallado en roble vigiló una vez la entrada a The Liberties, pero desapareció después de algún tiempo. Según la empresa, éste diablo se convirtió en barriles de whisky, los usados para elaborar The Dublin Liberties Oak Devil.
En todo caso, lo que si que es cierto es que se trata de un blend que no ha sido filtrado en frío, envejecido durante tres años en barriles de bourbon y embotellado a 46% de volumen. Su precio ronda los 35 euros y podéis encontrarlo aquí.
Nota de cata The Dublin Liberties Oak Devil
La vista
La botella es de color negro opaco. Posee un diseño muy bonito y atrevido, nada clásico, donde el diablo es la figura central. El tapón es de corcho y madera, por lo que realmente es una botella de calidad. Como nota negativa, podríamos decir que la opacidad de la botella no permite ver cuánto whisky hay en la botella, por lo que podría resultar fácil despistarse y beber más de la cuenta. En copa posee un color dorado intenso, y las lágrimas que deja tras de sí son algo cortas.
La nariz
En nariz resulta un whisky fresco, floral y herbáceo. Esto da paso a sutiles notas afrutadas, donde el plátano y el melocotón destacan sobre las demás. Estos aromas son acompañados en segundo plano de la madera y de frutas del bosque
El paladar
Su 46% de volumen hace aquí presencia con unas notas muy picantes. Posee un cuerpo medio, con notas de vainilla y, especialmente, de caramelo. También podremos encontrar notas especiadas, como canela y pimienta.
El final
El final de The Dublin Liberties Oak Devil es bastante largo y pasa por distintas fases. Si bien en un inicio las notas picantes aparecen en primer plano, junto con la pimienta y algunos toques herbáceos, esto da paso a notas acarameladas y dulces.
Conclusión
No es mal whisky, pero resulta algo anodino. Sí, tiene puntos fuertes, como su largo final, pero en general resulta más bien aburrido, plano y falto de emoción. Sin embargo, sus apenas 40 euros lo convierten en una opción interesante si te gustan los whiskies picantes, o si deseas probar un blend irlandés.