La fenomenología (phenomenology en inglés), es en psicología el estudio de la percepción de los objetos por el sujeto observador, o dicho de otro modo, el estudio de la experiencia subjetiva. Compass Box Phenomenology es el nombre ideal de este whisky, que sin duda te hará preguntarte sobre las experiencias sensitivas que se despiertan en tu interior al degustar esta botella.
La nueva creación de Compass Box es un blend de 5 whiskies. En la página web de la compañía podréis ver una imagen que detalla la cantidad de cada uno de los componentes presentes en la botella. Según la empresa, este whisky ha sido elaborado intentando mezclar elementos aparentemente contradictorios, pero que unidos crean un nuevo y armonioso sabor.
Phenomenology ha sido embotellado con un 46% volumen de y, como nos tiene acostumbrados la marca, no ha sido filtrado en frío ni se le ha añadido colorante. Lamentablemente el arte se hace pagar, y la botella está sólo al alcance de unos pocos. Podréis encontrarla por unos 170 o 200 euros.
Nota de cata de Compass Box Phenomenology
La vista
Tiene un color dorado pálido, con lágrimas de tamaño medio. La botella posee ilustraciones que recuerdan al surrealismo de Salvador Dalí, que evocan el problema filosófico de la percepción.
La nariz
Muy afrutado y floral. Encontraremos aromas de pera que son acompañadas por notas cítricas. Percibimos además lo que recuerda a sandía fresca, recién cortada. Además se intuyen notas de melocotón en almíbar.
El paladar
Es una auténtica explosión de fruta, donde predomina la pera y la sandía que ya habíamos detectado en la nariz. Una vez pasado el primer impacto afrutado, el whisky revela notas más picantes y especiadas. Descubrimos, además, ligeras notas de vainilla y nuez moscada, junto con unas trazas muy sutiles de madera de roble. En cuanto al cuerpo, posee buena consistencia, siendo medio-alto.
El final
Muy picante, aunque ya no posee la potencia frutal del inicio, todavía persisten las notas dulzonas inherentes de la fruta, muy agradables. Se trata de un final medio-largo, donde las notas afrutadas y especiadas van dando paso a la madera de roble.
Conclusión
Una perfecta obra de arte de tres partes bien definidas, que se suceden sin estridencias. Un inicio frutal maravilloso, un nudo especiado y complejo, y finalmente un desenlace de madera de roble. Frescor, complejidad y madurez parecen representar a la perfección las tres edades del hombre, y todo ello en una copa de whisky. Fantástico.
Excelente!