Andrew Nelstrop, director de The English Whisky Company, confía en un crecimiento constante en la producción de whisky inglés, lo que mostraría a los consumidores que «hay más ahí fuera que whisky escocés».
Según Nelstrop, ese crecimiento tiene el potencial de que el espacio dedicado en las tiendas al whisky inglés se equipare al del whisky escocés. «El whisky escocés es una marca propia» añade, «pero la gente se está dando cuenta de que hay otros whiskies disponibles».
Además, Nelstrop predice que 3 o 4 destilerías inglesas abrirán en los próximos años. «Esto es realmente positivo para la categoría del whisky inglés. Cuanto más crezca la categoría, más creceremos como compañía».
The English Whisky Company empezó a destilar en 2006 en la destilería de St George en Norfork. Hoy en día tienen 3 gamas: Black, con single malts clásicos y ahumados; Chapters, whiskies centrados en el tipo de barril; y Cask Strenght, una gama más alta.
Pese a que la capacidad de producción de la destilería es de 160.000 botellas anuales, The English Whisky Company produce 60.000 botellas actualmente, y esperan aumentar a 120.000 botellas en los próximos años.
