Laphroaig 10 es el buque insignia de la destilería de Islay. Aunque la marca lanzó en 2014 la expresión NAS Laphroaig Select como básica de su gama, Laphroaig 10 siempre será la esencia de Laphroaig.
Según la destilería, es el Laphroaig original. Laphroaig 10 se sigue destilando de la misma manera desde hace más de 75 años, cuando Ian Hunter lo creó. Para producirlo, se utiliza cebada malteada en la destilería por un fuego de turba. De ahí que mantenga el espíritu ahumado de la destilería de Islay.
Laphroaig 10 se ha embotellado al 40% de volumen y posee colorante añadido. Su precio ronda los 35 euros, y podéis encontrarlo aquí.
Nota de cata de Laphroaig 10
La vista
Laphroaig 10 está embotellado en la clásica botella verde de Laphroaig. En copa, el whisky es oro pálido.
La nariz
Los aromas de Laphroaig 10 te trasladan rápidamente a una hoguera frente al mar. Encontraremos tierra mojada y humo de turba, con notas a yodo y aire marino. También tiene un punto fresco, con toques herbáceos y pequeñas notas de pimienta negra.
El paladar
De cuerpo medio y ligeramente oleoso, esta expresión empieza con notas de turba y sal. Se mantienen las notas de tierra mojada y humo de turba que encontramos en la nariz, que evolucionan a notas más dulces. Encontraremos cebada malteada y un ligero toque de vainilla y miel.
El final
El final es bastante largo y picante, un clásico de Laphroaig. Permanecen notas oleosas en el paladar, con toques de humo de turba y notas amargas.
Conclusión
No es de extrañar que un whisky tan equilibrado se haya convertido en uno de los iconos de los amantes de los whiskies ahumados. Laphroaig 10 es un clásico que transporta a Islay a todo aquel que lo prueba. Posee un equilibrio casi perfecto, que permite a los diversos aromas y sabores aparecer sin que la turba robe todo el protagonismo. En este enlace podréis compraros un trocito de Islay.
Perfecto