Autor: Àngel Solé

El whisky llegó a mi vida por casualidad y se quedó. Desde entonces, mi amor por el whisky no se ha roto nunca, salvo alguna infidelidad esporádica en algún bar innombrable. Mi placer favorito: catar whiskies y describirlos. Además de las notas de cata, suelo escribir artículos históricos y económicos, aunque también disfruto comentando noticias curiosas del sector. Un buen whisky es como una sinfonía, y yo siento devoción por los whiskies con cuerpo y los afrutados. Mi debilidad tiene nombre: Glenfarclas.

Jim McEwan vuelve a Islay con una nueva destilería

El antiguo maestro destilador de Bruichladdich, Jim McEwan, ha decidido poner fin a su retiro para ocupar el puesto de director de producción de la…