Hay una primera vez para todo. Incluso para un whisky irlandés afinado en madera de cerezo. Tal vez nunca se te hubiera pasado por la cabeza ese afinado, pero en la destilería de Midleton sí han pensado en ello. El resultado es Method and Madness Single Pot Still Wild Cherry Wood.
El equipo tras la gama de Method and Madness acaba de revelar dos nuevos whiskies experimental de edición limitada. Si no has oído hablar de la gama aún, es una marca nueva de whisky irlandés creada por Irish Distillers. Sus whiskies se caracterizan por su interés en la experimentación y por jugar con los límites del whisky irlandés en una mezcla perfecta de tradición y talento.
Method and Madness Single Pot Still Wild Cherry Wood es el primer whisky de su clase. Un Single Pot Still irlandés que se ha afinado en nueve barricas de madera de cerezo salvaje. Esta madera se ha ido a buscar a Francia y se caracteriza por su porosidad. Esto, según la marca, aporta una interacción destacada entre la madera y el whisky.
Method and Madness Single Pot Still Wild Cherry Wood es una edición limitada embotellada al 46% de volumen. Por el momento está sólo disponible en 6 mercados, entre ellos Irlanda, Reino Unido y Global Travel Retail. Su precio recomendado de venta es de 92 euros.
Nota de cata de Method and Madness Single Pot Still Wild Cherry Wood
La vista
La gama de Method and Madness apuesta por unas botellas de líneas art-déco acompañadas con etiquetas vivaces. En copa, es oro pálido.
La nariz
Es un whisky fresco, ligero y afrutado en la nariz, muy veraniego. Destacan aromas de dulce coco y melón, acompañados de notas de sugus de piña.
Encontramos algunas notas de madera de cerezo en el fondo. Finalmente, notas de chocolate blanco y un ligero toque de jengibre rallado.
El paladar
El whisky es sedoso y de cuerpo medio. Extremadamente picante en la punta de la lengua, es toda una explosión dulce en el paladar.
Encontramos notas frescas herbáceas y un toque de té negro, pero lo que destaca es su lado más dulce, similar al de una golosina. Continua con notas afrutadas (coco, piña, un toque de plátano), que se mezclan con avellanas tostadas.
El final
Posee un final dulce y largo, dejando un toque herbáceo en el paladar.
Conclusión
De toda la gama de Method and Madness, este es quizá el whisky que menos me gusta. Pero, sin duda es un buen whisky que vale la pena probar. Con la gama de Method and Madness siempre hay alguna cosa que llama tu atención. Este whisky es un ejemplo de ello.
Un whisky que intriga, difícil de descifrar, que te permite darle mil vueltas. Y esa es también la parte divertida del whisky: descubrir un nuevo sabor, profundizar algo más… Y este es un whisky que querrás probar si quieres ir más allá.
Excelente