Hace unos pocos meses saltó a los medios de comunicación la noticia de que un hombre había pagado unos 8.600€ en una sola copa de Macallan. El hombre, un turista chino que visitaba la estación alpina de St. Moritz (Suiza), se definía a si mismo como un «experto del whisky».
La copa de Macallan, se que vendió en el Waldhaus Hotel, era de una botella fechada en 1878. Se trataba, como el propio dueño del hotel afirmó, de una botella de colección que no estaba destinada al consumo, y de ahí que le impusiera un precio tan alto. El precio, se cree, es el más alto que nadie ha pagado por tomarse una copa de whisky. La botella entera estaba valorada en unos 300.000 euros.
Rare Whisky 101 descubre el engaño
Rare Whisky 101 es una empresa de inversión en whisky, que también se dedica a evaluar la autenticidad de las botellas que se ponen a subasta. La empresa ha colaborado con el gerente del Waldhaus Hotel, después de la venta de la copa de whisky debido a las preguntas de los expertos que despertó.
Rare Whisky 101 llevó entonces a cabo una serie de pruebas forenses sobre el líquido para determinar su composición. También se envió la muestra a la Universidad de Oxford para una prueba de datación por carbono para verificar el año de destilación.
La conclusión del estudio ha sido demoledora. Existe una probabilidad del 95% de que el whisky fuera destilado entre 1970 y 1972, casi 100 años después de lo que indicaba la botella.
Y no sólo eso. Resulta que ni tan siquiera se trata de un single malt. Su composición más probable es que contenga un 60% de whisky de malta y un 40% de whisky de grano, según ha declarado otro estudio científico realizado por Tatlock and Thomson.
David Robertson, co-fundador de Rare Whisky 101, ha comentado: «Hemos detectado un número cada vez mayor de whiskies antiguos, botellas de coleccionista y ediciones limitadas que llegan a las casas de subasta. Realmente es difícil saber cómo de frecuente es el problema«.
Por otro lado, la empresa está trabajando estrechamente con The Macallan y el grupo Edrington para hacer frente a las falsificaciones y garantizar que los consumidores tengan aquello que han pagado. El hotel ha devuelto el dinero a aquél que compró aquella copa de Macallan.