La destilería de Gales, Penderyn, ha conseguido más de 1 millón de euros de financiación para construir tres nuevos alambiques (iguales a los anteriores) que le permirán triplicar su producción, pasando de 150.000 a 500.000 botellas anuales.
Aunque la mayoría de las destilerías escocesas venden alrededor del 80% de sus botellas fuera de Gran Bretaña, Penderyn actualmente sólo exporta el 20% de su whisky. Con sus nuevos alambiques produciendo sin parar, la destilería galesa pretende aumentar esa cifra hasta el 40%. Según los expertos, en unos 7 años Penderyn podría duplicar su volumen de negocios hasta los 5 millones de euros anuales.
El director general de la destilería, Stephen Davies, dijo que «Nos hemos ganado una buena reputación de marca y creemos que ahora es el momento de recoger los frutos de tanto trabajo, es la hora de la expansión«. Además, comentó: «Lo que ha frenado a esta empresa no es la falta de demanda, que crece anualmente, sino la falta de inversión».
Mientras que whiskies como el irlandés han experimentado un trepidante aumento de ventas (22,5%) en 2012, el whisky galés todavía es muy minoritario en los mercados internacionales. Sin embargo queremos recordar que Penderyn empezó su producción en el año 2.000 (lanzó su primer whisky en 2.004), por lo que todavía tiene mucho camino por recorrer.