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Puni, el primer Single Malt italiano

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La primera  y única destilería de whisky de Italia, la destilería de Puni, ha lanzado dos single malts italianos. Según la destilería, Puni Nova y Puni Alba son los primeros single malts italianos.

Las primeras expresiones de la destilería italiana ya se han alzado con la medalla de plata en la International Wine & Spirit Competition de Londres.

La destilería de Puni

Esta destilería italiana nació en 2010 en los Alpes de la mano de la familia Ebensperger. Se encuentra a las afueras de la ciudad de Glurns en el Tirol del Sul. En 2012 empezaron a destilar el whisky y hoy llegan sus primeros single malts: Puni Nova y Puni Alba.

Para crear estos whiskies, la destilería italiana utiliza grano local, una mezcla de cebada malteada, centeno y trigo. El whisky se destila en alambiques de cobre escoceses, diseñados y realizados a mano para la destilería por la firma Forsyths.

Actualmente, parte del whisky destilado está destinado al envejecimiento de larga duración, y está madurando en una estructuras creadas a partir de un búnker de la Segunda Guerra Mundial.

La destilería afirma que, «debido a los cambios considerables de temperatura en cada estación» su whisky madura más rápido que el whisky destilado en otras partes del mundo.

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Puni Nova y Puni Alba

La nueva destilería ha lanzado dos single malts al mercado: Puni Nova y Puni Alba. Por el momento no están disponibles en España (y su tienda online no acepta entrega internacional), pero si viajáis a Italia no os será difícil de encontrar.

La destilería ha lanzado 977 botellas numeradas de la primera edición de cada expresión, ambas embotelladas al 54% de volumen.

Puni Nova  ha envejecido durante tres años en barricas de bourbon, para madurar posteriormente en barricas de roble europeo. Según la destilería, «tiene aromas de miel, plátano y vainilla».  El precio de la primera edición es de 126 euros, y el de la segunda de 59 euros.

Puni Alba ha envejecido durante más de dos años en barricas de vino de Marsala y, posteriormente, ha pasado un año en barricas de whisky de Islay. Según la destilería, «posee notas de frutas dulces y exóticas, sultanas y humo».  El precio de la primera edición es de 154 euros, la segunda cuesta 74 euros.

Jonas Ebensperger, uno de los fundadores de la destilería, asegura estar muy orgulloso del primer whisky italiano. «Hemos puesto todo nuestro corazón en la creación de este whisky, y tenemos muchas ganas de que los amantes del whisky de todo el mundo puedan probarlo», añade.

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