Diageo, el fabricante británico de bebidas alcohólicas planea invertir más de 1.000 millones de libras (1.237 millones de euros) en la producción de un nuevo whisky escocés, incluyendo la creación de una nueva destilería y la ampliación de otras plantas del grupo (Johnnie Walker, J&B, Smirnoff y Guiness) en los próximos cinco años.
Planea invertir más de 500 millones de libras (619 millones de euros) en la construcción de la planta de destilación
La compañía planea invertir más de 500 millones de libras (619 millones de euros) en la construcción de la planta de destilación y la ampliación de capacidad de almacenamiento, y otros 500 millones de libras en capital de trabajo. Sin olvidar la responsabilidad social corporativa, Diageo destinará otros 5 millones de libras (6,2 millones de euros) en iniciativas comunitarias como parte de su programa de responsabilidad y sostenibilidad en Escocia.
El consejero delegado de Diageo, Paul Wash, ha destacado que este es un momento “crucial” en el desarrollo del negocio de whisky escocés de la compañía, que en los últimos años ha logrado un crecimiento “sostenido y destacable” a nivel global. “El whisky es la más célebre exportación manufacturada de Escocia, liderada por marcas como Johnnie Walker, presente desde Boston a Pekín”, añadió.
Si la demanda global de whisky escocés se mantiene en los niveles esperados, Diageo ha anunciado también que desarrollará planes para la construcción de otra nueva destilería.