La crisis y las medidas que toman los gobiernos para recaudar nos afectan a todos, es por eso que la última idea del gobierno escocés y la comisión europea no ha caído bien dentro de la industria del whisky. La nueva ley impone una tasa a las botellas de alcohol de 50 pences (unos 64 céntimos de euro) la unidad a partir de la próxima primavera.
La Asociación de Whisky Escocés (SWA) ha echado el grito al cielo y ha empezado su lucha por la vía legal para evitar el cambio de precios o, al menos, retrasar la aplicación de la ley. La empresas de whisky aseguran que esta nueva ley será un duro golpe para la industria, y que no cumplirá los objetivos que han llevado a aplicarla, como la disminución del consumo de alcohol y los problemas que éste puede causar.
La empresas de whisky aseguran que esta nueva ley será un duro golpe para la industria
La SWA argumenta a la comisión europea que esa tasa rompe las reglas comerciales de la Unión Europea, y que distorsionaría el comercio en en el mercado de bebidas alcohólicas, infringiendo la ley europea. Además aseguran que excede el poder del parlamento escocés, que reserva el precio de bienes y servicios a Westminster según la Scotland Act de 1998.
La secretaria de sanidad Nicola Sturgeon afirma que esta política tiene un soporte creciente tanto en Reino Unido como internacionalmente. Aunque Gavin Hewitt, de la SWA, dijo que tienen «soporte completo por toda Europa en contra de esta tasa. No estamos solos», y tambien confirmó que la acción legal no sólo se está llevando a cabo por la SWA, sino que también se ha unido la Organización Europea de Espirituosos y Comité de Vinos (CEEV), que es la organización que agrupa a los productores vinícolas en toda Europa.
Además, Hewitt asegura que la medida no sólo no sera efectiva con aquellos que tienen problemas con el alcohol, sino que penalizará a los consumidores responsables y pondrá aún más presión en sus presupuestos del hogar. La medida, que será efectiva la próxima primavera si el proceso legal no avanza, podría afectar a la industria del whisky escocés, que aporta 4 billones de libras al año a la economía escocesa.
