Situada en Campbeltown, Glen Scotia es una de las tres destilerías de la zona que todavía dispone de gran parte de las instalaciones originales. Su bodega, su almacén y su sala de malteado datan del siglo XIX.
La zona de Campbeltown es a veces designada como una región productora a parte (Islay, Speyside, Highlands…) y lo cierto es que durante un tiempo pudo reclamar el título de «capital del whisky». Campbeltown llegó a tener hasta 19 destilerías en funcionamiento en 1835. Sin embargo, la zona fue perdiendo protagonismo paulatinamente tras la primera Guerra Mundial.
De todos modos, todavía hay algunas destilerías conocidas por la zona. Entre ellas, Springbank, Glengyle o la propia Glen Scotia.
Glen Scotia 18 años
La destilería ha anunciado el lanzamiento de una nueva expresión de 18 años. Este whisky ha madurado en barricas de roble de bourbon durante un mínimo de 17 años. Luego, se ha casado y afinado en barriles de Oloroso de jerez durante 12 meses.
Según la destilería, este proceso de envejecimiento «encarna a la perfección el espíritu de Campbeltown«. A lo que ha añadido «gracias a la mezcla de barricas hemos conseguido aunar aromas de roble vainilla, notas marinos y frutas tropicales, todo ello con un ligero toque picante«.
También, y siempre según la destilería, este whisky «sorprende en el paladar con notas suaves de albaricoque y piña, junto con otras más intensas de vainilla. Su final es largo y seco, algo picante».
Esta nueva expresión de Glen Scotia ha sido embotellada al 46% de volumen, sin filtrar en frío. Tampoco se le ha añadido colorante artificial.
La nueva expresión ya está disponible en algunos comercios online, en la web de la destilería y en algunas tiendas especialistas de Reino Unido, Alemania, Bélgica y Polonia. Su precio de venta al público ronda los 92 euros por una botella de 700ml.
