Cada año en Whisky Live Barcelona encontramos un stand especial para las rare edition. Se trata de una master class de whiskies de edición limitada que este año corría a cargo de Àlex Illa, de Wky Regal.
Este año las rare edition giraban en torno al jubileo de la reina Isabel II. Y empezamos la Master Class con la cata del whisky M (Magic), un whisky que viene en una botella realmente grande y extraña (se sirve a través de una especie de caña). Se trata de un whisky con un 70% de malta y un 30% de grano. Su entrada es dulce, aunque corta y secante, pero es agradable y tiene un pequeño toque picante en el final (o retrogusto). Es un whisky con bastante sabor a alcohol que suele triunfar más en el mercado francés. La nota: un 7’8/10.
Continuamos la cata con el St George’s Diamond Jubilee Commemorative de la English Whisky Company. Este whisky huele a madera y a jerez. Es un whisky plano, con el sabor de la madera por encima del resto, y le falta carácter en la destilación. Como dijo Àlex Illa, «demasiado poco whisky para tanta madera». La nota es de 5,5/10
De ahí pasamos a la edición de Bell’s para el jubileo, un whisky «para gente mayor», con un aroma y sabor ligero, muy suave. Un whisky clásico adaptable a cualquier consumidor.
Y llegamos al Royal Salute Scotch Whisky, un blended de Chivas dedicado a la reina. Un whisky de aroma complejo con un toque seco en el final del paladar. Un whisky con chulería que se lleva un 8’75/10.
Otra edición especial fue la de Laphroaig 18 años. Esta destilería ha tenido mucha suerte gracias a su situación estratégica, ya que Lagavulin (la destilería de al lado) ha intentado copiarle durante años, nunca lo ha conseguido, demostrando también que la situación geográfica también influye en el whisky. El Laphroaig se caracteriza siempre por la fuerte presencia de los fenoles alquitranados (turba) que dotan de carácter al whisky, aunque esta edición limitada ha perdido ese toque rústico, y nos deja con un whisky al que le falta carácter para tener 18 años. La nota: 8’50/10.
Finalizamos las rare edition con la cata del Midleton (para romper un poco con la reina, Illa se quiso centrar en el futuro de la corona de Gran Bretaña, jugando con el apellido de la esposa del príncipe Guillermo y este agradable whisky). En la nariz este whisky huele a lichis y maracuyá, es muy aromático y dulce, muy irlandés. Se trata de un whisky superior que en boca se abre hasta encontrar la barrica de Jerez. Se lleva la nota más alta: 9’5/10.
Esperamos poder disfrutar de más catas como ésta en Whisky Live Spain (si es que hay próxima edición).
